Aunque hable el idioma de los hombres y de los ángeles, aunque tenga el don de profetizar y tenga fe para mover montañas, si no tengo AMOR nada seré. Pablo
martes, 1 de noviembre de 2011
La Desesperanza No Es Desesperación
Hay una diferencia básica entre las palabras desesperanza y desesperación, ya he publicado artículos acerca de la esperanza y del bien que hace a nuestra salud mental tener presente esta fortísima energía que permite junto con la fe auparnos a nosotros mismos para seguir luchando por las metas propuestas; desesperarse en algún momento del proceso es muy valido, la soledad, la tristeza, la rutina diaria... el universo inmediato que muchas veces sientes que no entiende tu punto de vista, desesperarse por sentir que te falta mucho, por sentir que no concretas de una vez la meta es completamente normal, lo que no es válido ni podemos permitirnos es estar desesperanzados por todas las trabas, piedras y obstáculos que hay en el camino. Hay que seguir, adelante, luchar, pelear, aferrarse al sueño y trabajar por él, estando claros con que si nos rendimos, no llegamos. Y todos deseamos llegar a nuestras metas sean cuales fueren, incluso si la meta es solamente despertar con vida a la mañana siguiente.
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